-. 2017.-

Joaquín Rodríguez Pinto

- ¡hola mami! Qué rico que viniste- me dice mientras estoy entrando en una casa. - ¡Hola mijito! - digo para corresponder el saludo. Me abraza y siento su amor “este me quiere… parece” -Pásale el regalo- susurra secamente mi simpático compañero de vida, mi papi, - ¿qué regalo? -pregunto mientras me doy cuenta que tengo un paquete en la mano -ah… toma- “espera… ¿regalo?” - ¡feliz cumpleaños! -digo enérgica- gracias mami-. “espera” le tomo la cara, la acerco hacia mí “¡este es mi hijo!... parece”. Voy avanzando afirmada mi papi, porque me falla un poco esta rodilla, antes me dolía esta pero ahora me duelen las dos.

Entro a una casa. Iluminación amarillenta. “¿quiénes son?”, me saludan y los saludo por corresponder. Llegan unos niños chicos, tienen cara conocida “familia mía seguramente”. Se acerca una persona me ofrece una botella pequeña “¿quién es?... espera…” me fijo mejor “¡este es mi hijo! …parece”-toma mami, esto es para ti- me dice -gracias mijito-respondo por corresponder y le doy un sorbo mientras me siento en el sillón. Todos hablan y se ríen de algo acerca de que la cerveza está mala, pero no entiendo mucho. Mi hija mayor, Paulina, se sienta al lado de mi papi y le empieza a preguntar del trabajo, yo pongo atención, pero no entiendo mucho. Miro a todas partes las personas que me rodean, “todos me resultan conocidos… parece”. Miro a un joven “se parece a mi nieto… pero es muy adulto para serlo”. Se acerca una persona con una copa “espera… es mi hijo… parece” – toma mami- la recibo -gracias mijito- digo para corresponder. Observo la copa de vino “¿vino? “

- ¡Vino, sentimiento, guitarra y poesía, hacían los cantares de la patria mía! ¡Cantares quién dijo cantares dijo Andalucía… ¡

Declamo, “Y no me acuerdo qué más venía”. Todos me sonríen, pero más que eso parece pena, dos jóvenes me tiran un beso “esos deben de ser mis nietos… parece”. Le sirven un trago a mi papi -acuérdate que andas manejando papi- le digo y él se ríe. 

Me doy cuenta que mi hija me esta mirando, luego se da vuelta hacia mi otra hija, Claudia -le quedó bien- le dice -si poh’ si se había echado de todo, se había echado sombra debajo de los ojos y se la tuve que sacar con una toalla- dice la otra -si yo le compré base y todo-. Un grupo de hombres conversa aparte y uno hace un gesto, supongo obsceno, y todos se ríen. Miro a mi hija.

- ¡En mi memoria quedó, usted, grabado eternamente!

Recordé en voz alta esa canción. Mi hija me toma las manos y me ve las uñas sin pintar. Espero algún comentario – ¿no te pusiste nada, mami? -.

- ¿Cuál era ese matusalén? - alcanzo a escuchar de la conversación general. Mi papi habla de que cuando voy al baño en la noche yo lo despierto. – es que no me gusta sentirme sola estando todo oscuro-. De repente se ponen a hablar de la familia…parece, ya que reconozco los nombres, -si poh’- digo para incorporarme a la conversación, pero cambian de tema “creo que están hablando de mi ropa”, - yo nunca me compro nada, no tengo ropa- a lo que mi hija responde- ¿cómo que no, mami? El otro día te compré un chalequito rosado, por ejemplo- me dice, pero yo no me acuerdo de nada de eso. 

La luz me da sueño y hace que me pesen los ojos. Me siento mareada ¿Habré tomado algo?

Algo de Irarrázaval ... ¡aquí, aquí!... se ríen y me río para corresponder. Mi papi dice -está el ambiente propicio para cantar karaoke-, alguien dice- no me echis’ la culpa a mí- También dicen algo de la Paulina y de entrar a una casa equivocada sentarse y conversar. Darse cuenta y salir corriendo del lugar- me preguntaron si estaba esperando a la Cathy y en ese momento supe que no era la casa de la Pauli- dice mi hijo…parece, y todos se ríen. Yo me río por corresponder.

Mi papi me toma la mano-Ellos son nuestra familia- me dice. Siguen conversando, pero no sé de qué. La luz me da sueño y hace que me pesen los ojos. Me siento mareada ¿Habré tomado algo?

Miro a un joven mientras habla a puros garabatos, parece otro idioma. Hablan todos juntos. Pasan unas niñas chicas jugando. Mi hijo cuenta algo riéndose y me río por corresponder. Mi papi está hablando.

Me acabo de dar cuenta que tengo un vaso en la mano “mejor lo dejo en la mesa de allá”   -¿Carolina? ¿Belén? ¿Paulina?- Miro a mi nieto - ¿cómo se llama ella? -  le pregunto-Sofi- responde -aaahhh- ” Yo de ella sí me acuerdo es mi nieta, hija de la Claudia” - Sofi, déjame este vaso en la mesita de ahí- lo hace y se sienta al lado mío y me abraza, yo recibo ese abrazo con amor. Mi papi le pide la mano a la Sofi.”¿la mano?”

-Dame la mano y danzaremos dame la mano y me amaras…

-Vamos yendo papi- le digo -no todavía, nos vamos con la Claudia- me dice -ah... ¿ella va para allá también? - pregunto – Si poh’ si vive al lado tuyo.

Mi papi se pone cantar una canción -Esa la cantaba mi abuelo antes de morirse- me dice emocionado - ¿Sí? que pena-. -Hace tiempo que no vamos a ver a mis abuelos algún día deberíamos ir a verlos… Mi abuelita me enseñó esa canción que dice: quién es la que viene allí, tan bonita tan gentil, quién es la que viene hacia mí...- canta. Pienso en esa canción.

 Tu mamá tiene el pelo todo blanco dicen. -sí, la tengo que teñir, pero nunca quiere-escucho -que eris’ conventillera hija-digo.

Conversan de algo, pero ya me perdí. La luz me da sueño y hace que me pesen los ojos. Me siento mareada ¿Habré tomado algo?

Pasan unas niñas jugando y hablando fuerte. Siento de nuevo la mano de mi nieta, que no me ha soltado en todo este rato.

-Me ha brindado taratararara… ya estoy viejo…tuve amores y mujeres tarara… con los años tarararararara ... pañuelos … porque el mundo me ha enseñado la verdad...

Cantamos con mi papi.

Se apaga la luz, mi nieto me levanta, mucho ruido... mi nieto me dice que vamos a cantar, el cumpleaños feliz “¿cumpleaños? ¿de quién?”. Cantamos -feliz feliz feliz- “quien sea que sea feliz”. Tortazo. Todos se ríen y yo me río por corresponder. “Quiero ir al baño”. Mi nieto me lleva, entro “¿a qué vengo?” “Ah...  al baño”. Salgo del baño y me siento en el sillón casi cayéndome 

- ¡Huifa’, rendija, la mama, la hija, le llora la guagua debajo e’ la enagua!

-Nosotros con mi papi nos vamos a ir yendo ya, porque parece que no hay torta- digo irónicamente -Pero si acabamos de cantar la torta poh’ güeli- me dice la Sofi - ¡No te puedo creer! Me castigo- y me pego un pequeño cachetazo de juego.

Conversan de algo, pero ya me perdí. La luz me da sueño y hace que me pesen los ojos. Me siento mareada ¿habré tomado algo?

-Oye, y ¿cuándo van a cantar la torta? -pregunto - ¡Pero güeli! si acabamos de cantarla- me dice la Sofi -ahhh...  es que se me le olvidan las cosas-.

Conversan de algo, pero ya me perdí. La luz me da sueño y hace que me pesen los ojos. Me siento mareada ¿habré tomado algo?

Me sirven torta- ¡Medio pedazo! - “pedazo cagón” “torta?” – ¿cantamos cumpleaños feliz?- -si güeli- me dice la Sofi.

Como torta, pero el Juaquito no está comiendo - ¿a mi niñito le sirvieron torta? - - si welly, ya me la comí-me muestra el plato vacío -ah… ya me iba a parar a reclamar ya…. más o menos el servicio-

Estoy cansada, ya no entiendo mucho de lo que hablan. Conversan de algo, pero ya me perdí. La luz me da sueño y hace que me pesen los ojos. Me siento mareada ¿habré tomado algo?

-Me quiero ir, papito, ¿Vamos? - digo ya aburrida- ¿de dónde saqué este pañuelo? -  

-es suyo poh’- alguien me responde.

- ¿ya nos vamos? - -vamos poh’- dice mi yerno- - ¿te vas con nosotros? -. – no poh’, usted vino con nosotros-me aclara - ¿con ustedes? ahh… ya, vamos porque mañana tenemos que despertarnos temprano- digo para apurar la causa-mañana es domingo- me refutan -aahh… pff... ni se en los días que vivo-. Chao, chao a todos muchos besos, de todas partes: chao mamita, chao güeli. Me subo al auto de no sé quién con mi papi, trayecto silencioso, no sé dónde estoy ni para dónde voy.

Llegamos a una casa “espera... ¡esta es mi casa!... parece”. Me voy a acostar, me meto al baño, la luz me irrita los ojos. Salgo y me acuesto. 

“bien fome mi día, igual que todos: madrugar, acompañar a la Vega a mi papi, llegar a la casa hacer almuerzo, tomar once y acostarse... mis nietos no me han venido a ver…parece”

Tengo sueño y me siento mareada ¿habré tomado algo? 

("Tan Frágil como un segundo" lápices sobre papel, de: Joaquín Rodríguez Pinto)

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